Más de la mitad de la población de África tiene menos de 25 años. A pesar de la abrumadora pobreza, la sequía y la inestabilidad política, la Iglesia de Dios está creciendo aquí, especialmente entre los niños. Nuevas estrategias de ministerio están llegando a los niños en edad escolar en sus aulas, incluyendo la alfabetización basada en la Biblia diseñada específicamente para niños sin oportunidades educativas. En las cárceles, los guardianes y los reclusos escuchan cuánto les ama Dios. Miles de hombres, mujeres, jóvenes y niños participan en la Palabra de Dios.
La Iglesia de Dios sigue creciendo en África, a pesar de los desafíos diarios a los que se enfrenta la gente; sin embargo, todavía hay espacio para el crecimiento en todo el continente.
Su donación de hoy tendrá un impacto directo en la población de África. Su donación cambiará a personas, familias y comunidades.